18 de febrero del 2012
Gracia
Gracia
Soy una criatura de Dios bendecida y amada.
Cuando lanzamos una pelota contra una pared, la pelota rebota. De la misma manera, las acciones que ejecuto y la energía que envío, regresan a mí. Mantengo pensamientos positivos y ellos contribuyen al bien que experimento.
Al tomar conciencia de que he cometido un error o no he expresado mi pleno potencial, la gracia de Dios mitiga las consecuencias y me guía a través de una oportunidad de aprendizaje. Es como si hubiera lanzado una pelota contra una pared y ésta ha golpeado un ángulo que la ha desviado, no regresando a mí con todo su impacto. Soy una criatura amada de Dios, expresando mi potencial divino. Aprendo de los errores y acepto la gracia divina con un corazón agradecido.
La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a toda la humanidad.--Tito 2:11
No hay comentarios:
Publicar un comentario