21 de febrero del 2012
Curación
Sano al aceptar mi salud innata.
En muchas de las historias de curación en los evangelios, a Jesús se le cita diciendo: "Tu fe te ha sanado". Dando a entender que la curación proviene de adentro.
Comienzo a sanar al reconocer la Verdad: Soy la idea perfecta de Dios de vida en expresión. Ésta es mi verdadera naturaleza. Al alinear mis pensamientos con esta Verdad, pronto comienzo a notar cambios en mis circunstancias externas. Soy guiado a nuevas opciones en mis actividades y relaciones personales. Atraigo personas y oportunidades que apoyan mi proceso de curación. Expreso gratitud por mi salud y vitalidad. Con fe en el poder sanador del Espíritu en mí, soy restaurado a la salud perfecta para la cual fui creado.
Él le dijo: "Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz."--Lucas 8:48
En muchas de las historias de curación en los evangelios, a Jesús se le cita diciendo: "Tu fe te ha sanado". Dando a entender que la curación proviene de adentro.
Comienzo a sanar al reconocer la Verdad: Soy la idea perfecta de Dios de vida en expresión. Ésta es mi verdadera naturaleza. Al alinear mis pensamientos con esta Verdad, pronto comienzo a notar cambios en mis circunstancias externas. Soy guiado a nuevas opciones en mis actividades y relaciones personales. Atraigo personas y oportunidades que apoyan mi proceso de curación. Expreso gratitud por mi salud y vitalidad. Con fe en el poder sanador del Espíritu en mí, soy restaurado a la salud perfecta para la cual fui creado.
Él le dijo: "Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz."--Lucas 8:48
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